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La Utopía V2.0
Por Mandy en el 1992
Prólogo necesario (2009)
Esto fue escrito en Cuba en los primeros meses de 1992 y marca el despertar de mi pensamiento social. La diferencia entre la tesis que expongo y mi pensamiento actual radica en que entonces yo creía que el libre mercado llevaba a una separación en clases y la distribución exponencial del bienestar sólo podía lograrse por regulación gubernamental, de ahí su título de Utopía versión 2. El adoctrinamiento comunista por tantos años no me dejaba ver que eso de las clases era una hiper-simplificación marxista de la sociedad capitalista y hoy pienso que el principio libre mercado sí conduce a la exponencial de manera espontanea. Con el tiempo los memos del adoctrinamiento comunista han ido estrellándose contra el juicio racional y, contrario a los plantemientos que aparecen abajo en itálicas, hoy considero que las regulaciones de los gobiernos aplastan esa exponencial en mayor o menor medida en dependencia de cuan a la izquierda se proyecten sus gobernantes.
Resumen
Basándose en la necesidad instintiva de adquisición y generación de información, se demuestra que la naturaleza humana es tal que su felicidad no está asociada al bienestar sino a su velocidad de cambio relativo.
La felicidad que emana de los aspectos materiales de la vida, en lo que se incluye la libertad de albedrío y el reconocimiento social, proviene del ascenso en la escala social. El progreso de la sociedad en su conjunto aporta algo a lo anterior pero su contribución es mucho menor, y que por tanto un régimen igualitario en donde no hay a donde ascender no ofrece oportunidad para la realización del individuo en el mundo material-social. Se propone, como alternativa al igualitarismo, un régimen con una forma de justicia social que reparte de manera igualitaria, no el bienestar sino la oportunidad de prosperar, esto genera una distribución exponencial del bienestar en que aunque existen grandes diferencias de riqueza hay igualdad oportunidades de felicidad. Se le nombra UTOPIA segunda versión o V2.0. Se demuestra también que es la distribución de máxima productividad social.
Los mecanismos de libre mercado, aunque generan una distribución cuspidal del bienestar, no parecen converger a la distribución exponencial sino a una donde la oportunidad aumenta con el bienestar que se ha llamado sistema de clases sociales. Estas desaprovechan el potencial creador de la clase baja. Baja más en oportunidad de prosperar que en bienestar mismo, y generan inconformidad dando lugar a ocasionales explosiones sociales. Estas características se acentúan en el mundo subdesarrollado.
Se demuestra que una variante de la ley de distribución clásica del socialismo que sustituye el término trabajo por el de "incorporación de valor" sería aplicable para lograr la exponencial del bienestar.
Sin llegar a proponer un proyecto social se analizan algunas características y funciones de lo que sería el gobierno de UTOPIA V2.0.
La Ecuación de la Naturaleza Humana
Todos los animales tienen como necesidades básicas, las fisiológicas (que incluyen la alimentación), el abrigo y el sexo, para mantener y reproducir su existencia. A través de las fisiológicas obtienen los elementos vitales que les permiten crecer y restituir el desgaste de su organismo, así como elementos combustibles de donde extraen la energía para el movimiento. El "abrigo" defiende la integridad del organismo tanto de la inclemencia de los elementos climáticos como del ataque de otros organismos vivos. El sexo es lo que permite que la especie superviva en una secuencia de individuos. Se puede asegurar que todas las especies que existen se garantizan estas necesidades, que llamaremos "elementales de subsistencia", ya que aquella que no lo hizo dejó de existir hace mucho tiempo. El instinto de satisfacer estas necesidades funciona de tal manera que cuando logra alimentarse, acomodarse o aparearse el organismo siente placer de lo contrario siente ansiedad, incomodidad y hasta dolor. El satisfacer estas necesidades es el sentido de la vida de los organismos inferiores.
En la evolución de las especies los organismos más desarrollados comenzaron a presentar mayor capacidad de adaptación, ya que esto aumentaba la probabilidad de supervivencia de los individuos. La adaptación implica recibir información del medio y modificar su comportamiento acorde con ésta. Es decir, que en los organismos más desarrollados comienza a aparecer una nueva necesidad, la de adquirir información para procesarla y modificar el patrón de comportamiento en función de la adaptación. Esta tiene un carácter menos elemental, de valor indirecto para la supervivencia, pero el mecanismo instintivo para su satisfacción es el mismo que para las "elementales de subsistencia": el placer como recompensa y la ansiedad como castigo. Ya en el hombre el peso que adquiere esta necesidad por la información y el conocimiento es tal, que se convierte en el sentido de su vida. El hombre vive de la comida y gracias al abrigo, pero vive para disfrutar de todo lo demás.
El origen de casi todos los placeres en el hombre está relacionados con la adquisición o la generación interna de información, o sea con la creación del conocimiento. Esta aseveración tiende a ser rechazada por quién recuerda el esfuerzo y las penurias en el aprendizaje de alguna disciplina, pero el placer a que se hace referencia aquí esta en el logro de ese conocimiento y no en la molestia y el tedio previos al mismo: buscar un libro; leer; interpretar una curva; hacer apuntes; cálculos, asociaciones; etc. El esfuerzo para comprender el mensaje en este párrafo le puede causar molestia, pero el hecho en sí de la comprensión le causará satisfacción. Para eliminar esa molestia lo antes posible, pensemos en el placer de una asimilación fácil de información, como por ejemplo: ver una película de entretenimiento; oir ese concierto, que siempre le gustó, por primera vez en disco compacto; el ver al fin aquellos encantos que la ropa ocultaba; ver el original de esa obra que sólo conoce por reproducciones; conocer en persona a alguien muy referido; oir el desenlace del chiste; descubrir quién era el asesino, etc.
No he podido encontrar motivación humana, a excepción de las pocas que están relacionadas con las necesidades elementales de subsistencia, que no se pueda explicar en términos del instinto de adquisición de información en función del conocimiento. Pudiera dedicarse un artículo completo sólo a explicar, sobre esa base, categorías como el sufrimiento, la ira, el humor, la ansiedad, el placer de trasmitir información, el temor, entre muchas otras.
Para la satisfacción de sus necesidades elementales de subsistencia los animales realizan las actividades mínimas necesarias, ya que éstas quedan satisfechas una vez saciados los apetitos o encontrado abrigo. Pero para el hombre, la necesidad de información es permanente e infinita, la razón es insaciable. A la actividad que desarrolla el hombre con la intención de satisfacer sus necesidades se ha dado en llamar trabajo, pero a no ser el hombre muy primitivo esas necesidades han sido casi en su totalidad de tipo cognocitivo.
Se dice que el goloso "vive para comer y no come para vivir", pero la gula es un pecado totalmente generalizado y se ha creado toda una cultura culinaria que convierte el comer en una acción para el placer del conocimiento. Se asocian al acto de comer especias, picantes, dulces, formas de cocinar, cosas tostadas o heladas, saladas o dulces, vinos, cervezas, licores, en fin...Pero bastaría sólo con reconocer la cultura asociada al pan, que es el alimento más común de occidente, para caer inmediatamente en la plenitud del concepto que se trata aquí de trasmitir. He profundizado en el tema de la alimentación para dejarle al lector las consideraciones sobre el caso del sexo en los humanos, que se ha transformado también en todo una actividad cognocitiva, liberando así a este artículo de ese compromiso.
El bienestar del hombre se asocia a lo material, a la libertad de albedrío, a la salud, a la cultura, a la honra o reconocimiento social, al amor y a la paz de espíritu. Cada uno de estos términos está relacionado con la disponibilidad de información y el conocimiento previo necesario para convertir esta nueva información en nuevo conocimiento.
En efecto, todo bien material que imaginemos nos brinda información; o nos facilita el adquirirla de alguna manera; o nos libera tiempo para la actividad cognocitiva. Piense, no ya en un video o un equipo de audio en que la relación informativa es directa, sino por ejemplo en un automóvil que nos traslada con rapidez a las fuentes de información (teatros, casa de amistades, excursiones donde nos expondremos a las emociones de lo desconocido, etc.) o simplemente nos libera tiempo, como lo hace un horno de microndas o una cocinera, para poder emplearlo en leer un libro, hablar por teléfono, ver TV, en fin seguir en el quehacer del conocimiento.
Por su parte la magnitud de la libertad de albedrío nos permite decidir directamente, sin mediación de permisos y otras demoras, sobre una cantidad de actividades cognocitivas que será mayor a mayor sea la magnitud de esa libertad. La falta de salud puede limitar el albedrío con severidad aún mayor que cualquier limitación de tipo social, la más mínima violación será penalizada con dolor, de ahí su influencia en el bienestar.
La cultura es lo que permite crear conocimiento a partir de la nueva información que se recibe. Una persona cultivada es capaz de asociar a experiencias y conocimientos anteriores a una mayor cantidad de la información que recibe y tiene por tanto mayor oportunidad de complacerse con la adquisición de información. Sólo quien se ha cultivado en la música culta es capaz de disfrutar un concierto; el que conoce la historia y la geografía disfruta más un viaje que el que no tiene ese antecedente; el que no ha practicado un determinado deporte no puede disfrutar de su participación en un juego.
Más díficil es considerar el amor, la honra o el reconocimiento social y la paz de espíritu, pues son conceptos que se tienen como primarios y hay la tendencia a ponerlos por sobre todas las cosas. El definirlos en términos de información y conocimiento pudiera resultar sacrílego para el lector, pero no sería la primera vez que el proceder científico clasifique para esa categoría. El reconocimiento social, la fama o la popularidad, es el amor que nos profesan las personas que no conocemos, por lo tanto a los efectos de la presente argumentación se reduce a amor. Las personas que nos aman pueden ser fuentes de información en sí mismas y constituyen apoyo para la satisfacción de nuestras necesidades elementales o cognocitivas. Por su parte la paz de espíritu puede expresarse como el conocimiento de uno mismo y la compatibilidad de éste con otra parte del conocimiento que es la ética.
Pudieran imaginarse otras categorías asociadas al bienestar como, por ejemplo el "poder", pero pueden ponerse en términos de las aquí escogidas para describir el bienestar. El caso del poder, desde el punto de vista del bienestar de la persona que lo ostenta, es una combinación de libertad de albedrío, reconocimiento social y bienestar material.
Vemos que el bienestar puede ponerse en términos de la disponibilidad de información, la facilidades para adquirirla y las facultades internas para la asociación e inferencia que permiten convertir ese flujo de información en conocimiento. Al tiempo que aumenta el bienestar, la información disponible se asimila más rápido ya que, como se ha visto, todas las componentes del bienestar contribuyen a esto. Aparece pues la necesidad de aumentar el nivel de bienestar en una cantidad que se corresponda con la velocidad de asimilación. Si asociamos la felicidad con la estimulación, la excitación, la motivación y el placer que produce la creación del conocimiento, entonces para mantener un nivel de felicidad (Ftot), el bienestar total (Btot) debe crecer con el tiempo en proporción a ese bienestar mismo. Expresando esto en lo que llamamos aquí la ecuación de la naturaleza humana obtenemos:
Ftot = 1/Btot dBtot/dt
En palabras se puede decir que:
La felicidad no es el bienestar sino su velocidad de cambio relativo.
La ley la hemos redactado de forma que comience negando el engaño de lo intuitivo, de conceptos arraigados como el del cielo asociado a un bienestar eterno, de los finales de los cuentos de hadas que una vez resuelto el conflicto de la trama... "fueron felices para siempre". Se suele pensar que se será eternamente feliz cuando se logre alcanzar alguna meta; algún status anhelado; algún título o categoría; la tenencia de algún bien material o espiritual, pero aunque se tenga la sensación de que alguno de los anhelos mencionados es lo único que se quiere en la vida, si sólo eso nos fuera dado estaríamos condenados a la infelicidad eterna.
Una medalla olímpica produce tanta felicidad al que la logra, que estalla en llanto de la emoción en el momento de conseguirla, en unos años será un adorno más de la casa y llegará a aburrirle la conversación sobre este tema. Pasado el tiempo suficiente "toda la gloria del mundo cabe en un grano de maiz".
Es sólo en la acción y momento de lograr, alcanzar, conquistar, tener, comprender, que encuentra la felicidad y es en la repetida búsqueda de esa fugaz felicidad, que apenas sobrevive el momento de la realización, que se ha construido lo que hoy llamamos civilización.
Criterio de Justicia Social
Esta civilización ha creado status sociales en forma de escala jerárquica. El bienestar material, la libertad de albedrío y el reconocimiento social son las componentes del bienestar que se ven más influidas por la posición del individuo en esa escala social. La forma en que se distribuye el bienestar en dicha escala está determinada por el sistema político social imperante.
Los restantes aspectos (Br) contribuyen con peso indudable al bienestar pero , sin dejar de estar influidos, están sujetos más a lo anecdótico de la vida y caprichos del azar que a las leyes de la sociedad. Las componentes del bienestar no son variables independientes, la mejora en alguno de los aspectos puede contribuir o ir en detrimento de otros. Por ejemplo una dedicación vertical al trabajo es probable que redunde en mejoras materiales, de reconocimiento social y albedrío pero puede comprometer la salud y la espiritualidad. La felicidad es proporcional al cambio relativo de la suma de las todas sus componentes, o por ley asociativa, a la suma de los cambios relativos de cada una de sus componentes. Consideremos a la función "bienestar" (B) como el que emana del status social solamente (material, reconocimiento y albedrío). De esta manera B se puede expresar como:
Btot = B + Br
y
Ftot = F + Fr
Donde la felicidad que emana de la prosperidad en la escala social:
F = 1/B dB/dt
La distribución del bienestar en la escala social se hace espontáneamente siguiendo la ley del valor pero puede ser modulada en menor o mayor medida por el gobierno de acuerdo a un "criterio de justicia social". En la generalidad de los casos esta modulación no ha sido grande y la distribución del bienestar ha convergido hacia sistemas con dos clases sociales bien diferenciadas. En ellas tiene lugar todo género de inconformidades y tensiones dado que la clase con menos bienestar (B) apenas tiene posibilidades de prosperar, mientras que la otra, con niveles mayores de bienestar, tiene posibilidades de prosperidad que crecen desmedidamente con el nivel del status.
Para resolver esta "injusticia social", extrapolando a toda la sociedad la ética familiar de "repartir como buenos hermanitos", los Socialistas Utópicos propusieron como ideal aquel régimen que Saint Simons describió en su Utopía donde el bienestar se repartía por igual. A partir de estas ideas, de la economía política inglesa y la filosofía clásica alemana Carlos Marx y Federico Engels desarrollaron todo un proyecto social que llamaron Comunismo. Ya en este siglo la Revolución Rusa, abrazando esas ideas, llevó a la práctica la primera etapa de ese proyecto, el Socialismo. Aunque sin el mérito ya de la predicción, este artículo permite explicar casi todos los fenómenos que ocurrieron en ese experimento y terminaron con la caida de los regímenes socialistas de Europa del Este. Algunos comentarios a este respecto pudieran dar contenido a otro artículo.
Pero veamos a donde nos lleva el siguiente análisis alternativo. Si ordenamos todos los status jerárquicos posibles en orden de bienestar creciente (n), el bienestar del status "n" se puede expresar como B(n,t), pues B es también una función del tiempo ya sea debido al progreso social o catástofres de todo género.
Si desarrollamos la derivada en las parciales de n y t,(ver Anexo 1, "Un poco de Matemática Social") veremos que aparece un término que depende del ascenso de la persona en la escala social y otro que es la velocidad de cambio en el tiempo del bienestar del status en que se encuentra. La vida nos enseña que, en ausencia de catástrofes, los cambios de bienestar que más se sienten son los que emanan de los ascensos y que el progreso social a veces es imperceptible por lo que a los efectos del cálculo de la distribución del bienestar puede no tenerse en cuenta.
El éxito está relacionado con el ascenso en la escala social. Este ascenso no se produce sólo con la promoción de un cargo a otro, cuando se concede a alguien un aumento de salario, autoridad o relevancia, su cargo se ordena por delante de otros y la "n" se incrementa. Igualmente, el caso del empresario que hace properar su empresa, su cargo no cambia sólo su nivel de bienestar. La unidad de éxito es el ascenso del status n al n+1. Una persona de éxito es aquella que asciende más escaños por unidad de tiempo (dn/dt) y esto se relaciona con el talento y la capacidad de trabajo.
La forma en que se relaciona el cambio relativo del bienestar con el éxito depende del régimen social, de cómo se distribuye el bienestar entre los distintos status. Como se ha visto que la felicidad está asociada a la velocidad de cambio relativo del bienestar en el tiempo, se puede definir la "oportunidad de felicidad" (O) como la felicidad por unidad de éxito por unidad de tiempo. Esta magnitud es, en general, una función del bienestar del status, que se ha comportado monotónicamente creciente en condiciones de espontaneidad (libre mercado) dando lugar a las conocidas "clases sociales". Ya en términos de O y teniendo en cuenta las consideraciones anteriores, la ecuación de la naturaleza humana se reduce a:
∂B(n, t)/∂n = O(t) B(n, t)
La primera solución, ya mencionada, que se encontró al problema de eliminar las clases en una sociedad fue, quizás naturalmente, la solución trivial del igualitarismo, que identificando felicidad con bienestar, abogaba por un mundo de igual bienestar. Consideremos otra variante de Utopía que llamaremos UTOPIA V2.0 y que consistirá en aquella sociedad ideal que proporcione igualdad, pero no de bienestar, sino de oportunidades de realización y felicidad, o sea oportunidad de mejora ilimitada de su bienestar relativo, a todos sus ciudadanos. Esto es imposible en un régimen de igualdad de bienestar, es necesario un gradiente, una pendiente en el bienestar material que permita que se mantenga toda su vida ascendiendo por la misma y que en este empeño haga prosperar a toda la sociedad en el tiempo.
Si definimos esta vez la justicia social como la condición de igual "O" a todos los miembros de la sociedad, se puede demostrar que la función (B) será proporcional a la exponencial de n.
B(n,t) = B(0,t) exp(O(t)n)
A los efectos de una argumentación intuitiva tomemos a dos ciudadanos en dos status de bienestar diferentes, uno digamos disfruta lo que corresponde a 5000 dólares anuales mientras que otro lo que corresponde a 50000, para el primero un ascenso que lo eleve a 6000 constituye un nivel de realización y felicidad similar al que el segundo conseguiría con un ascenso a 60000. Es decir que a medida que se sube en la pendiente social esta deberá hacerse más pendiente en proporción al nivel de bienestar, la función que cumple con este requisito es la exponencial. (Como ejercicio, intente llevar estos status expresados en poder adquisitivo a términos de la disponibilidad de información, su facilidad de adquisición y las facultades internas de asociación e inferencia.)
Criterio de Máximo Progreso Social
La mencionada distribución no sólo constituye un criterio de justicia social acorde con la naturaleza humana sino que se puede demostrar que con ella se obtiene el máximo progreso social. La cantidad de valor que incorpora un individuo con su trabajo es proporcional al conocimiento que posee. El conocimiento cuando se vive una vida plena aumenta siempre con el tiempo. Una vida plena es aquella en que se desarrolla una actividad llena de estimulaciones, en que no se cae en la monotonía de un trabajo rutinario o en uno para el que se es incompetente.
Una persona que salta de pronto a un nivel de bienestar muy por encima del que tiene en un momento dado, por ejemplo alquien que se saca la lotería o recibe una herencia inesperada, tiene comportamiento típico de "nuevo rico". Este se reduce a que su cultura y conocimientos no corresponden al volumen de información que de repente se presenta a su disposición. El nuevo rico se dice que no sabe disfrutar de su bienestar, es incapaz asimilar la información disponible como lo hacen de manera natural los que han llegado a ese nivel de manera paulatina. El nuevo rico cae en la rutina decadente sin alcanzar el nivel de conocimientos que normalmente corresponde a ese nivel y por tanto tampoco aporta a la sociedad en esa medida
El caso contrario es la persona que cae de repente a un nivel de bienestar inferior, su nivel de conocimientos le permite asimilar información a una rapidez tal que tiende a agotar la información disponible disminuyendo su velocidad de creación de conocimiento. Un individuo en este caso aporta más que los naturales de ese nivel pero menos de lo que aportaría en el nivel que corresponde a sus conocimientos.
Tiene que existir pues un punto de equilibrio, una proporción, entre el nivel de conocimiento "C" y bienestar "B" para que se garantice que la persona acumule el máximo de conocimientos en su vida productiva. Utilizando el símbolo "α" para expresar proporcionalidad con ese seco estilo matemático que sin duda tiene la virtud de la síntesis:
C α B
El equilibrio también tiene que lograr que para cada persona exista una proporción entre su nivel de conocimientos y la información nueva que su progreso pone a su disposición cada dia "dB/dt".
C ∝ dB/dt
La proporción se corresponde con su velocidad de asimilación, o sea talento, habilidad, capacidad de trabajo, etc. Si en "dB/dt" despreciamos, como hicimos antes, la velocidad de cambio de cualquier status en el tiempo queda que:
dB/dt = (∂B/∂n) / (dn/dt)
Como ya se había visto "dn/dt" se correspondía con el talento y competitividad, lo que alguien con vida plena mantendrá constante toda su vida productiva, lo que implica que el conocimiento "C" queda proporcional a la razón con que aumenta el bienestar con el status ( ∂B/∂n) o:
C ∝ (∂B/∂n)
Como el equilibrio también implicaba una proporción de "C" con "B" llegamos por caracter transitivo a que el máximo de conocimientos se logra en la vida cuando ∂B / ∂n es proporcional a B, es decir:
B ∝ ∂B/∂n
Con esto acabamos de demostrar que la máxima productividad social se alcanza con la distribución exponencial del bienestar. Que no sólo cumple un criterio de justicia social más ajustado a la naturaleza humana sino que al garantizar igual oportunidad a todos los status y estar "O" vinculada con conceptos como la motivación y el estímulo, cuadyuva a que toda la población emplee su potencial creador y no sólo una parte pequeña, aunque sea la más productiva en términos de valor, como sucede en presencia de clases sociales o en ninguna parte como sucedería en un igualitarismo perfecto. Es previsible que la tasa de progreso social en UTOPIA V2.0 sea superior a la de cualquier otra distribución.
El Capitalismo y la UTOPIA V2.0
La distribución del bienestar en UTOPIA V2.0 implica que hay desde millonarios hasta pobres, cuyo nivel de pobreza estará determinado por el desarrollo económico y la inversión acumulada en obras sociales, además el bienestar se concentra en una minoría de la sociedad. Sin embargo, al estar igualmente repartida la oportunidad no es de esperar que ocurran las manifestaciones de descontento popular que se producen en mayor o menor medida en todos los paises capitalistas.
El descontento lo produce la desigualdad en la oportunidad por lo que la curva de bienestar que corresponde al libre mercado capitalista debe ser como se muestra en la Fig. 1 a. Si observamos las curvas de la mencionada figura vemos que las curvas "B" vs "n", tanto de UTOPIA V2.0 como la del Capitalismo son del tipo cuspidal pero una más empinada que la otra. En la Fig. 1b el efecto, ya en escala logarítmica se manifiesta más claramente.
El capitalismo se ha caracterizado por las llamadas clases sociales. La estructura clasista normalmente se ha descrito como dos niveles de bienestar, sin embargo cuando nos detenemos a meditar sobre nuestras diarias observaciones de la sociedad a la luz de los conceptos de felicidad expuestos en este trabajo, vemos que la diferencia de clases está más bien en los niveles de oportunidad, no de bienestar. El bienestar está distribuido de manera continua, la discontinuidad está en la oportunidad. Lo que verdaderamente produce la irritación, la incorformidad social y las demostraciones de descontento, es la imposibilidad de prosperar en la medida a que se aspira. En condiciones de espontaneidad de mercado la "O" no es constante, sino que aumenta con el bienestar del status, lo que produce una curva que crece aun más rápido que la exponecial de n (ver Fig.1a).
En la Fig. 1b se observa que las clases sociales no corresponden a dos niveles de bienestar sino a dos zonas en la curva de oportunidad "O" vs "n". Marx, en su obra "El Capital" en el siglo pasado, identifica la "propiedad de los medios de producción" como lo que distingue la clase burguesa, que corresponde, evidentemente, con la zona de mayor "O" en la curva. Sin embargo ya en este siglo la propiedad pública de compañías y los ingresos cada vez más altos de los profesionales han hecho obsoleta la simplicidad del esquema propuesto por Marx, encontrando profesionales en la zona de alta "O" y burgueses, ya no tan pequeños, por debajo de esos niveles de bienestar y oportunidad. Una propuesta de explicación al fenómeno de las clases sociales, entendidas estas por la forma de la curva "O" vs "n" en un régimen social de libre mercado, se ofrece al final del siguiente epígrafe.
Debemos aclarar, para no caer en una sobre-simplificación del problema, que en estas curvas sólo se observa la cúspide absoluta, cada especialidad humana tiene su jerarquía y su cúspide correspondiente. La curva que ordena todos los estatus de la sociedad incluye dentro de ella muchos puntos cuspidales, los correspondientes a todas las especialidades humanas.
La capacidad creadora del hombre está en relación directa a su nivel de conocimientos pero el valor de su obra depende de la orientación de esta capacidad a las necesidades sociales. La brújula social es el estímulo orientador de la oportunidad (O). Las diferencias de bienestar son indispensables para que exista orientación, sin embargo, en el mundo subdesarrollado el crecimiento económico es pequeño aún cuando las diferencias sociales son grandes. Esto se explica porque en un régimen clasista el grupo humano mayoritario, es el de menores oportunidades, al tener poca "brujula", contribuye aún menos al progreso social que lo que potencialmente puede esperarse de su escaso nivel de conocimientos. Contrariamente paises desarrollados como Japón parecen acercarse a la exponencial del bienestar más que paises como Brasil o la India. Sin embargo, esto no nos permite inferir que todo pais capitalista tiende con el desarrollo a UTOPIA V2.0 sin una voluntad política.
Por otra parte, tampoco parece posible que una distribución exponencial se pueda lograr en un mundo tan desigual. En los EEUU las diferencias sociales son mucho mayores que en Japón y sin embargo su tasa de crecimiento económico es menor que la mitad. EEUU tiene fronteras con un mundo al que ha contribuido a mantener en la pobreza y el subdesarrollo. En su momento las inmigragiones de Europa y Asia, debido a guerras y revoluciones, y las selectivas de siempre, conocidas como "brain drain" o robo de cerebros, representaron para este pais una inyección positiva a los efectos de la distribución del bienestar. Por el contrario la inmigración masiva desde sus vecinos pobres le han inyectado personas con niveles de conocimientos por debajo aún de los pobres locales, disminuyendo la pendiente social de estos bajos niveles. Cuando estas masas se ven sin posibilidades de properar se marginan, generando todo tipo de problemas sociales que han desencadenado los graves desórdenes de los que hemos tenido noticias.
La Ley de Distribución de la Riqueza y el Bienestar en UTOPIA V2.0
El principio de distribución socialista reza "a cada cual según su trabajo" si se interpreta el término "trabajo" como el esfuerzo, el tiempo, la molestia, que se toma una persona para hacer algo, como estas categorias no cambian cualitativamente de persona a persona, a partir de este principio se llega al igualitarismo o a su variante de las escalas salariales. Sin embargo, sustituyendo el concepto de "trabajo" por el de "valor que se incorpora en el acto de trabajar", entonces un "trabajo" profesional, ejecutivo, artístico, que implique riesgo o habilidad especial podrá ser retribuido varios órdenes de magnitud por encima de uno más común. Pasemos a demostrar que esta ley de distribución nos conduce a la exponencial del bienestar.
El valor que un individuo incorpora por unidad de tiempo (Vi) con su trabajo es proporcional no sólo a su conocimiento "C" sino también a la orientación que le produce la sociedad a través de la pendiente social, la oportunidad "O". Se dan los casos de "genios incomprendidos", o sea aquellos individuos que teniendo gran conocimiento y talento no emplean en la dirección correcta su capacidad creadora, pero la presión económica los obliga a emplear al menos parte de su tiempo incorporando verdadero valor con su trabajo. Utilizando de nuevo el símbolo "α" para significar porporcionalidad podemos abreviar el párrafo así:
Vi ∝ CO
El concepto de equilibrio en UTOPIA V2.0 implicaba una proporción entre el conocimiento "C" y el bienestar "B".
C ∝ B
A partir de la definición de Oportunidad y despreciando el efecto del progreso social, se llegaba a que:
O = (1/B) ∂B/∂n
De donde se obtiene la conclusión, no tan evidente pero inobjetable, de que el valor incorporado por un individuo en un nivel dado es proporcional al cambio de bienestar que implica pasar al siguiente nivel. Es decir que despejando:
Vi ∝ ∂B/∂n
Si se aplicara la ley de "a cada cual de acuerdo al valor que incorpora" o:
B ∝ Vi
Combinando ambas queda que:
B ∝ ∂B/∂n
Que, como ya hemos visto que, implica la dependencia exponencial del bienestar con n.
Aunque pudiera parecer que el bienestar de un individuo se debe asociar de manera espontánea a su nivel de conocimientos y que éste a su vez corresponde al valor que incorpora su trabajo, cabría esperar que la ley de distribución bienestar de acuerdo al valor incorporado fuera una tendencia natural del libre mercado. Sin embargo, esto no ha sido así ya que entonces la distribución del bienestar, y por tanto la del conocimiento, convergería a la exponencial y se ha visto que lo espontáneo han sido las clases sociales.
¿Qué falla entonces? Una posible explicación puede estar en la autoridad que tienen los individuos que ocupan las cúspides de las distintas especialidades humanas en la sociedad. Estos, al estar imposibilitados de ascensos por la pendiente social, pueden utilizar dicha autoridad para procurarse incrementos de bienestar en el tiempo que ya no correspondan a la incorporación de valor que su trabajo implica. Algunos individuos llegan a alguna cúspide al final de sus vidas activas pero otros lo logran estando aun en la plenitud y pueden dedicar toda su energía a alejar la curva de distribución del bienestar de la exponencial y por tanto a acentuar las clases sociales.
Si esto fuera así, un régimen capitalista pudiera converger a UTOPIA V2.0 regulando el incremento de bienestar de individuos en los puntos cuspidales, pero... ¿quien le pondría el cascabel al gato ?
El Gobierno en UTOPIA V2.0
Consideremos primero algunas categorías globales de la sociedad, llámese prosperidad a la derivada en el tiempo del bienestar (velocidad de cambio del bienestar) y a la suma de las prosperidades de todos los niveles de prosperidad social (P). La prosperidad social es la suma de una contribución que hace prosperar a todos los niveles en la misma proporción (traslación paralela de la distribución de bienestar en escala logarítmica, ver Fig.2a), a la que llamaremos (Ps) properidad de la comunidad y que responde a la inversión que se haga en obras de tipo social, y otra que llamaremos (Pe) utilidad empresarial que afecta el exponente, es decir que inclina la pendiente de la distribución de bienestar en una escala logarítmica. El crecimiento de la prosperidad de un nivel dado en el tiempo depende de como se invierta la "utilidad total" de la sociedad, considerándola a estos efectos como una gran empresa.
Si se dedicara toda la utilidad social a (Ps) obras sociales en comunicaciones, transporte, educación, medicina, etc. (aquí puede incluirse también lo que las empresas invierten en la mejora de sus productos) se puede demostrar que cada nivel prospera en proporción a su nivel de bienestar con una potencia del tiempo cercana a uno, la prosperidad social crece con la misma potencia en el tiempo. Si por el contrario, el producto social bruto se convierte todo en utilidad empresarial, crecerá la pendiente social o sea la oportunidad de realización (ver Fig. 2b), resulta para este caso extremo (ver "Un poco de Matemática Social") que la prosperidad social pasaría a depender de manera exponencial con el tiempo.
Las tendencias neoliberales proponen este último tipo de extremo, sin tener en cuenta que al mismo tiempo hay que garantizar que la distribución del bienestar se mantenga exponencial. Sin medidas de regulación que garanticen la igualdad de oportunidad, esta política sólo logra que la efervescencia creativa y productiva esté limitada a un rango estrecho en el alto nivel, mientras que en los niveles medios y bajos sólo se acumularía la presión de incorformidad llevando una situación de peligro de explosión social y no a una de progreso.
UTOPIA V2.0, aunque no tendría "lucha de clases" requeriría de gobierno. Este no podría ser un régimen al estilo capitalista, espontáneo y de libertad total de mercado, ya que se ha visto que tiende a empinar la exponencial. Por otra parte la sociedad es un mecanismo con la complejidad de un fractal (figura geométrica de infinito detalle), el más completo cuerpo de leyes y disposiciones para un control central es una herramienta grosera ante esa estructura hiperfina. La única forma que tiene un gobierno de influir coherentemente sobre la sociedad es a través de una sucesión jerárquica de lazos de control automáticos, en una analogía cercana al sistema cerebro-cuerpo en los vertebrados.
El gobierno de UTOPIA V2.0 tendrá que ponerle el cascabel al gato regulando la distribución de la utilidad social de manera que cuadyuve a la distribución exponencial del bienestar, es decir que no ocurran en la curva discontinuidades ni platos a ningún nivel social.
Deberá también regular todo aquello que espontáneamente no vaya en interés de la sociedad, como por ejemplo la preservación de la ecología y de los recursos naturales no reemplazables. Esto no es para una mayoría un objetivo directo ni inmediato. En la búsqueda de la prosperidad personal, los hombres pueden condenarse a la muerte en un plazo algo más largo junto con la vida en la tierra.
Los Límites
UTOPIA V2.0 debe y puede garantizar la igualdad de oportunidad de felicidad pero no la felicidad como tal a nadie. El éxito no depende solamente de la existencia de la oportunidad, la salud no depende sólo de la atención médica ni la cultura de las oportunidades de educación. El amor y la paz de espíritu no pueden ser provistas al individuo por ningún sistema social.
Especialmente difícil es la realización para aquellas personas que llegan a la cúspide de alguna especialidad humana . Esta minoría (ya con el cascabel puesto) es la que menos oportunidades tiene de encontrar felicidad a partir de una mejora en el bienestar material, al no tener posibilidad de ascenso, por lo que tendrá que orientar su vida hacia la búsqueda de mayores niveles en el bienestar cultural y espiritual. El que equivoca la especialidad y persiste en escalar esa cúspide estancándose por incompetente, también cae en trampas de infelicidad similares a las cuspidales.
Este análisis está lejos de ser un proyecto social ni siquiera puedo proponer a esta versión de UTOPIA como una variante de capitalismo, de socialismo o una convergencia de ambas en algo así como un "socialismo descentralizado con distribución exponencial" o quizá en un "capitalismo con libertad de empresa regulada". Es posible que el camino tenga que ser cualitativamente diferente, que la solución tenga que ser totalmente nueva y que aun le quede a la sociedad tanto por evolucionar que haga imposible concebirla por extrapolación del presente.
No obstante, creo firmemente en el concepto de justicia social aquí propuesto, que consiste en el igualitarismo de la oportunidad de prosperar, que procura directamente felicidad a los hombres y no se diluye en conceptos intermedios tanto materiales como espirituales contenidos en el término bienestar.
ANEXO 1: Un Poco de Matemática Social
(Demostraciones de afirmaciones en el texto precedente)
Consideremos que la función F es una medida de la felicidad y que B lo es del bienestar. Se expresa la condición humana cuando se dice que:
1) F=(1/B) dB/dt
O sea que la felicidad es la velocidad de cambio relativo del bienestar.
Considérese que entre el status de máximo bienestar y el de mínimo hay N niveles y que los individuos de la sociedad transitan por un conjunto de ellos durante su vida. Sea n el índice que ordena estos niveles ascendentemente. Añadiendo que el bienestar del nivel es a su vez una función del tiempo la ecuación 1) se puede expresar con algo más de detalle como:
2) Fn(t) = (1/Bn(t)) dBn(t)/dt
Pero n es un número enorme, mayor que la población de la sociedad en cuestión, por lo que se le puede dar un tratamiento continuo y expresar 2) como:
3) F(n,t) = (1/B(n,t)) dB(n,t)/dt
Una descripción tridimensional podría tener en cuenta conceptos como las especialidades humanas, ya que para cada especialidad puede existir una función como 3), y que existan niveles de igual bienestar pero en distintas especialidades. Este enfoque tridimensional permite definir zonas que no generan progreso social o que van en contra del mismo como las actividades antisociales que el gobierno desestimula y reprime.
El individuo cambia de nivel de bienestar en el tiempo, un hombre de éxito es el que asciende con rapidez. En cualquier caso la n se incrementa en el tiempo, decir que presenta un dn/dt positivo y elevado. Esto será consecuencia de su talento, habilidad y capacidad de trabajo. Desarrollando la derivada total d/dt en 3).
4) F(n,t) = (1/B(n,t)) ( (∂B(n,t)/∂n) dn/dt + ∂B(n,t)/∂t )
Llamando:
5) h(n,t) = dn/dt
y
O(n,t) = F(n,t) / h(n,t)
Donde h es el éxito y O es la Oportunidad de realización, o sea la felicidad por unidad de éxito. Combinando 4) con 5).
6) O(n,t) = (1/B(n,t)) ( (∂B(n,t)/∂n) + (1/h(n,t)) ∂B(n,t)/∂t )
Tomando como criterio de justicia social el de igual oportunidad para todos los ciudadanos, que es lo mismo que pedir igual O para todo n, o sea que O(n,t) queda sólo como O(t). Esto implica que una unidad de éxito produce la misma felicidad a cualquier nivel.
El cambio de bienestar que proviene del progreso social es apenas perceptible frente al que produce el ascenso por la pendiente social.
7) h ∂B/∂n >> ∂B/∂t
Combinando 7) con 6):
8) ∂B(n,t)/∂n = O(t) B(n,t)
Que tiene como solución general la funcion exponencial:
9) B(n,t) = B(0,t) exp(O(t)n)
10) Bmin = B(0,t)
Bmax = B(N,t)
O(t) = 1/N ln(Bmax/Bmin) << 1
Por muy grande que sean las diferencias sociales actualmente, ni con una distribución del tipo capitalista, existe un lugar donde estas diferencias sean mayores que 109 mientras que la población siempre es mayor que 106, aun en este caso extremo O sería del orden de 10-5.
Definiendo el prosperidad social P(t) y considerando, por simplicidad, que todos los status están ocupados por alguna persona en esa sociedad:
11) P(t) = ∫0N (∂B/∂t dn)
Combinando 11) con 9):
11) P(t) = ( ∂B(0,t)/∂t + n B(0,t) dO(t)/dt ) ∫0N exp(O(t)n) dn
Manipulando la expresión se llega a:
12) P(t) = (Bmax - Bmin) / O(t) (1/B(0,t)) ∂B(0,t)/∂t + N(Bmax - Bmin) (1/O(t)) dO(t)/dt
Un término tiene la derivada de B y otro la de O respecto al tiempo, al primero le llamaremos Ps(t) y al segundo Pe(t).
13) P(t) = Ps(t) + Pe(t)
Ps(t) = (Bmax - Bmin) / O(t) (1/B(0,t)) ∂B(0,t)/∂t
Pe(t) = N(Bmax - Bmin) (1/O(t)) dO(t)/dt
La proporción entre estos términos no está determinada por la ecuación 12, ya que hay tres funciones (P(t), B(0,t) y O(t)) y una sóla ecuación. P(t) depende del éxito social, de la utilidad de la sociedad como empresa, mientras que el balance entre Ps y Pe lo determina el gobierno. Ps es la properidad de la comunidad que responde a la inversión social mientras que Pe es la utilidad empresarial.
Consideremos el caso extremo de Pe = 0, lo que implica que dO/dt = 0 por lo que O(t) será una constante O. Resolviendo general para 13):
14) B(0,t) = Bo exp( O ∫0N(P(t) / (Bmax - Bmin)) dt )
Considérese la función (P(t) / (Bmax - Bmin)). Si P fuera constante B sería una función lineal del tiempo, si dependiera de una potencia cualquiera de t, B dependería de t+1 y así:
15) (P(t) / (Bmax - Bmin)) = k/(t + k(Bmax - Bmin))
Sustituyendo 15) en 14):
16) B(0,t) = Bo [ (t + k(Bmax - Bmin)) / (to + k(Bmax - Bmin)) ]
K y 1/O son ambas del orden de n por lo que Ok se mueve en un entorno de la unidad. Lo que indica que el progreso social en presencia exclusiva de inversión social crece con una potencia del tiempo cercana a 1.
Hacer P(t) = Ps(t) eleva el bienestar social de todos los niveles en la misma proporción. Esto representa la inversión social en comunicaciones, transporte, etc. que incluye las inversiones de las empresas en las mejoras de sus productos. Pe, por su parte se puede interpretar como la utilidad empresarial. Si desarrollamos el otro caso extremo, P(t) = Pe(t) estaremos afectando sólo el exponente; esto enfatiza las diferencias sociales ya que el bienestar aumenta mas rápido mientras mayor es el bienestar del nivel, pero al mismo tiempo aumenta la oportunidad O de todos los niveles y con ella el estímulo al trabajo y con este la Properidad social P(t).
Anexo 2 a Utopía 2.0
Algunos efectos del Igualitarismo en el Experimento Socialista
Las experiencias socialistas han trabajado en hacer conciencia, a través de la propaganda y la educación, de la relación trabajo-progreso social. Ni aun con ese esfuerzo se logró que esa conciencia fuera una motivación para el trabajo y la creación equiparable con la pendiente social. Hasta las versiones oficiales de regímenes socialistas han reconocido fenómenos de plantillas infladas, ineficiencia, retrasos crónicos, etc. pero la mejor demostración de la anterior afirmación lo constituyen las diferencias ostensibles de desarrollo que, en no tantos años , se generaron entre las partes capitalista y socialista de paises como Alemania y Korea.
El ideal comunista es que el trabajo se constituya en una motivación cognocitiva en si misma (se suele utilizar el término "trabajo creador"), o sea que el hombre trabaje por el gusto de trabajar, sin embargo, esta aspiración no parece ser un punto de convergencia posible de ninguna tendencia. El trabajo que la sociedad requiere de cada persona no puede ser siempre del género "creador", tampoco todos los aspectos del trabajo de una misma persona pueden ser de ese tipo. Aun en el caso de alguien que desarrolla una actividad interesante, como por ejemplo una obra de arte, una investigación o un programa de computadora, sin la perspectiva orientadora de una estimulación que proceda de la sociedad su trabajo suele desviarse hacia aquellos aspectos que más le motivan su necesidad cognocitiva, lo que rara vez coincide con lo socialmente necesario. Se puede concluir que el trabajo en si mismo no constituye motivación suficiente para lograr desarrollo, la pendiente social juega un papel de orientación y estímulo insustituible.
Las subversiones del poder que promovieron las redistribuciones igualitarias de la riqueza, aunque limitaron sustancialmente la libertad de albedrío para lograr esa redistribución, hicieron prosperar de manera transitoria a los status más bajos de la sociedad. Pero al desaparecer la pendiente en un caos de bienestares incoherentes, el desarrollo social se estancó y más tarde involucionó, incluyendo en esta involución a algunas de esas capas bajas que fueron beneficiadas cuando la redistribución.
Aún cuando el comunismo no prevé diferencias de bienestar entre los hombres los proyectos socialistas, reconociendo que el desarrollo en ausencia de pendiente social era imposible, impusieron escalas salariales que, en principio, debían generar una pendiente social constante (función líneal del bienestar). Aspirando con esto a que se produjera suficiente estimulación, al tiempo que se evitaban las grandes diferencias de bienestar que se generaban en la sociedad que se quería transformar. Una distribución lineal del bienestar sólo puede funcionar como estímulo y generar felicidad en un rango estrecho y obligatoriamente ubicado hacia los bajos niveles de bienestar. Esto se puede demostrar por el absurdo, ya que una pendiente social que satisfaga a los altos niveles, y por tanto que supersatisfaga a los bajos, implicaría un bienestar social (área bajo la curva) muy por encima del que se hereda. Fuera de ese rango los individuos generan inconformidad ante la imposibilidad de prosperar en la medida que corresponde al bienestar de su status.
Es esa inconformidad ante la ausencia de oportunidad de prosperar y no la diferencia de bienestar en sí, lo que puede explicar el porqué los regímenes socialistas siempre se vieron obligados a regular la emigración, ante su potencial masividad, cuando lo que en naturalmente se regula en el resto del mundo es la inmigración. El cargo delictivo de "salida ilegal" es un concepto exclusivo de la experiencia socialista, nunca exitió ni siquiera en regímenes dictatoriales no socialistas. No obstante algunos lograban emigrar pero los que lo hacían, dejaban por detrás todo, posesiones personales, amigos y familia, enfrentando a veces riesgo de muerte a cambio, no de un bienestar inmediato al que no podrían aspirar en esas condiciones, sino sólo de la oportunidad de una prosperidad no limitada. Claro que siempre una parte emigraba por motivos de persecucuón política pero ésta era pequeña comparada con los que lo hacían por las mencionadas motivaciones..
Fue siempre muy difundida la inconformidad de los intelectuales en los países socialistas, sin embargo, a estos correspondieron siempre los niveles más altos del bienestar en esos paises. Esto demuestra que es la necesidad de prosperar y no el bienestar el que provoca la inconformidad. El concepto de libertad para la creación, asociación y pensamiento en general siempre estuvo en el centro de esas inconformidades, pero esto forma parte de la libertad de albedrío y ésta del bienestar pero lo que no constituye un factor independiente sino que es el mismo. Hasta la libertad de albedrío tiene que ir en aumento para que no se generen inconformidades. Las explicaciones oficialistas, no obstante lo evidente de la explicación anterior, insistían en atribuir el efecto a reminiscencias pequeño burguesas. El hecho de éstas que se agudizaran en el tiempo refutaba claramente esta tesis, ya que todo aquello que es "reminiscencia" tiene que atenuarse en el tiempo.
La Planificación Central:
Para lograr el igualitarismo fue necesario en todos los casos conocidos la implantación del control y planificación central de la sociedad, eufemísticamente llamado "Dictadura del Proletariado". De acuerdo a la experiencia histórica, este método ha convergido infaliblemente no a la dictadura de una clase, ni siquiera a la de un partido, sino que tiende a concentrar toda la autoridad en un individuo, que la ejerce en modalidad vitalicia. En el proceso de concentración de la autoridad la realimentación del resultado de sus directivas va disminuyendo. Tratando de compensar esto se hipertrofian los mecanismos de seguridad del estado, a medida que la economía hace evidente las limitaciones del régimen, el dictador va traicionando los propósitos iniciales de su gobierno haciendo de la retención del poder, no sólo un objetivo en si mismo, sino el único.
Sin embargo la planificación central, aún con las referidas limitaciones, tuvo reconocidos éxitos en la guerra, la contribución de la URSS fue decisiva en la derrota del Nazismo. Los paises socialistas obtuvieron resonantes victorias en el deporte de alto rendimiento. Algunas líneas priorizadas del arte y la ciencia tuvieron reconocido desarrollo (conquista del Cosmos). La instrucción elemental masiva que lograba disminuir de manera sustancial los índices de analfabetismo.
Las limitaciones de una administración central de la sociedad radica en que es incapaz de atender todo ese infinito espectro de problemas que plantea una sociedad humana pero, sin embargo, puede tener éxito cuando concentra en algunos la atención y los recursos del gobierno. Cuando un poder central decide priorizar algo se crea hasta un "microclima" de alta competitividad y jerarquización, que genera una distribución cuspidal del bienestar a los que participan de la actividad. Estos puntos singulares de desarrollo contribuyeron a que los paises socialistas dieran una imagen de estabilidad y solidez que no se correspondía nunca con el desarrollo general del resto mayoritario de los aspectos socioeconómicos.
El ejemplo más explícito de esto eran los resultados deportivos de los paises socialistas en competencias internacionales. Estos no se correspondían a un desarrollo masivo del deporte, como solían declarar, o con el desarrollo armónico de la economía con los planes de educación y entretenimiento, sino que meramente respondían a una búsqueda de talentos sobre los que, más tarde, concentraban atención y recursos fuera de toda proporcionalidad, con un objetivo político- demagógico. Otros ejemplos son los de la inversión desproporcionada en armamentos y en la investigación espacial en la antigua URSS, en la robótica en Bulgaria o en la Medicina en Cuba.
Es esta imagen ireal que exportaban los paises socialistas lo que sirvió de inspiración y guía a cuanto partido o grupo de izquierda existió y de argumento al Pentágono para la justificación de sus billonarios presupuestos.