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El Último Samurai
A la memoría de Eddy Jiménez
Cuenta la leyenda que el samurai se distinguía -ante todo- por su honor. Primero morir, antes que ceder al miedo o al oportunismo. Los otros dos rasgos esenciales del samurai fueron su apego férreo a la tradición y su combinación de disciplina, rigor, tenacidad y prédica con el ejemplo.
El apego rígido a las tradiciones impidió que el samurai asimilara el arma de fuego. La katana del samurai no es efectiva si quien la empuña no ha dedicado años al entrenamiento riguroso. En un duelo, el hombre era lo decisivo. El arma de fuego lo cambió todo. La batalla ahora depende de la técnica tanto o más que del hombre y la moral del combate también cambia, yo diría que para mal. La tecnología se impone y los samurai murieron a balazos.
Eddy Jiménez sentía un apego extremo a la física clásica, al estudio profundo, a la enseñanza de alta calidad, a la perfección y al honor. Ser consistente con sus valores le costó muy caro. Y los herederos de sus paradigmas somos nosotros, los actuales profesionales cubanos de la física.
Eddy fue mi profe de Electromagnetismo en 1965. Declaro con mucho gusto que nuestro texto que (creo) se usa todavía en la UH tiene algo de la carga eléctrica y el magnetismo de Eddy Jiménez. Tuve la suerte de compartir con Medel, Portuondo y otros amigos el equipo de seminaristas de Mecánica para el curso de Eddy. Fue por allá por los años 1969-70, aprox. Guardo un bonito recuerdo de aquellas reuniones de preparación de clases. La verdad, Eddy era “difícil”. Hacerlo cambiar un punto de vista nunca fue fácil. Pero recuerdo ejemplos en los que, ante una argumentación sólida, fue capaz de cambiar un enfoque o un plan de clase.
¿Qué categoría docente alcanzó Eddy? Asistente. ¿Por qué? La estructura de Eddy enfrentó un conflicto insoluble con el escenario en que le tocó vivir. Se le juntaron la revolución de la modernidad en la física, las exigencias del rendimiento evaluado por indicadores y la hiperpedagogía del “niver” y el “rigol”.
Eddy representó el extremo del estudio profundo y la explicación detallada de los fenómenos y conceptos frente a la carrera por mucha información asimilada superficialmente. Su texto de Mecánica nunca aparecerá en el Citation Index, aunque calidad le hubiera sobrado. Ante la majomía de la hiperpedagogía, fue el único docente que tuvo el valor de escribir y firmar un amplio documento crítico que debería conservarse como histórico.
Descansa en paz, guerrero. Tus enseñanzas le dan balance a nuestras representaciones, los diplomas de tus contemporáneos no alcanzan el valor de los homenajes que se te brindan desde todo el mundo, tu espada la conservamos hoy todos tus herederos.
Luis Fuentes (Yeyo)
Chihuahua, México, Diciembre de 2005